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La impresión 3D en metal no es algo nuevo, pero se sigue reinventando día a día y claramente lo apreciamos en que en los últimos años ya se observa un avance grande en el que se puede tener la opción de impresión en metal a gran volumen. Con todo lo que esto conlleva empezaremos con las preguntas que surgen al hablar de este tema; ¿Cómo funciona? ¿Qué materiales imprime? ¿Qué resistencia tienen? ¿Cuánto cuesta imprimir en metal?

Todo parte del diseño generado por un software CAD y este se puede complementar con otros programas para optimización topológica o diseño generativo. Este diseño se procesa por el programa que va a adaptarlo al proceso de impresión al que se va a someter. Previo o posterior pueden requerir algún post-proceso como maquinado, pintado, retiro de soportes y casi en todos los casos tratamiento de calor.

El principio básico del metal es la fusión, es decir, lograr que con la aplicación de calor se logre una unión molecular similar a la que se obtiene con los procesos tradicionales. Para esto se suele realizar con láser o colocando las piezas en un horno y acercarlas a la temperatura de fusión manteniendo su forma física integra. Gracias a esto podemos obtener piezas con excelentes propiedades mecánicas y geometrías imposibles de conseguir con otros métodos tradicionales.

En cuanto los materiales disponibles hay muchos y con sus distintas variantes como el acero, acero inoxidable, aluminio, cobre, bronce, titanio etc. Todos estos suelen tener variaciones en sus aleaciones y en el proceso de impresión. En cuanto a la resistencia es muy similar a las propiedades de los metales fabricados con métodos tradicionales.

Los métodos de impresión 3D en metal más conocidos se pueden clasificar en cama de polvo y alimentación de polvo/solidos. En los métodos de cama de polvo la alimentación de material consiste en colocar delgadas capas de polvo conforme va imprimiéndose la forma de la pieza deseada. La forma se puede dar colocando aglutinante o aplicando calor en el caso de sinterizado láser. En el caso de alimentación de polvos o sólidos existen muchas variantes, pero la más conocida que es la deposición directa de metal utiliza un láser para fusionar el material al momento de colocarlo al igual que otros métodos que usan arco eléctrico.

Te compartimos unos videos sobre los procesos de impresión en metal que Desktop Metal tiene.

Impresión 3D en metal con cama de polvo

Impresión 3D en metal con deposición directa de metal

Aunque el futuro se ve muy prometedor gracias a los grandes avances de la impresión 3D en metal aún hay muchos desafíos que enfrentar. Algunos de ellos son la optimización de los procesos de tratamientos térmicos ya que en este punto suelen fallar algunas piezas por sus características físicas o requerimientos finales. Otro gran desafío es la impresión de piezas de gran volumen ya que los tiempos de impresión 3D suelen tardar mucho o no es posible de imprimirse.

Como tal el desafío principal es la reducción de costos ya que imprimir una pieza similar a otra producida por un método tradicional suele encontrarse una diferencia enorme en costos, para ello cada vez más industrias y sectores están entrando en la carrera de la impresión 3D en metal y esto nos llevara a una mejora en costos y mayor accesibilidad a poder aprovechar el potencial de esta tecnología.

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