Descubra las mejores opiniones

Unilever, una de las mayores empresas de bienes de consumo del mundo, enfrenta constantemente la presión de innovar y lanzar productos al mercado más rápido que su competencia.

Problemática

Uno de los retos más importantes está en el desarrollo de envases: el diseño de una botella puede ser tan decisivo como el producto que contiene. Sin embargo, los métodos tradicionales para prototipar y validar diseños—particularmente en el moldeo por soplado y estiramiento (SBM)—eran costosos, lentos y poco flexibles. Fabricar un molde de metal para ensayos piloto implicaba esperar de 6 a 12 semanas y gastar hasta 100,000 €, haciendo inviable validar múltiples diseños de forma rápida.

Solución

Ante esta situación, Unilever, en colaboración con Serioplast Global Services, implementó una solución basada en impresión 3D utilizando tecnología SLA de Formlabs y la resina Rigid 10K. Esta combinación les permitió producir moldes funcionales en tan solo dos días, reduciendo los tiempos de ensayo piloto de seis a dos semanas y los costos de utillaje hasta un 90 %. Gracias a la precisión y resistencia de la Rigid 10K Resin, los moldes impresos soportan las altas presiones y temperaturas del SBM, permitiendo producir entre 100 y 1000 botellas realistas para pruebas con clientes y validación de procesos de manufactura.

Resultados

El impacto fue significativo: se acortaron los ciclos de desarrollo, se validaron múltiples diseños simultáneamente, y se logró una alineación más precisa entre el diseño digital y el producto físico. Además, las muestras impresas en 3D son tan similares al producto final que pueden usarse para testeo de cliente, ajustes en la cadena de producción e incluso simulaciones de llenado y empaquetado.

Como destaca Stefano Cademartiri, líder de CAD y Prototipado en Unilever:

"Lo que antes tomaba meses, ahora lo tenemos en nuestras manos en un par de semanas: una botella real, con tapón y etiqueta real. La impresión 3D ha hecho realidad lo que antes solo era una idea en pantalla."

Este caso demuestra cómo la implementación de herramientas de impresión 3D no solo acelera el desarrollo de productos, sino que transforma completamente la manera en la que las empresas innovan en entornos altamente competitivos.