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La llegada de HP en la impresión 3D ha sido un momento esperado por muchos, ya que ha demostrado tener la capacidad de una fabricación rápida, con propiedades isotrópicas que permite producir piezas funcionales para prototipos y series cortas, y que no depende de una cadena de suministros más allá del material que se utiliza para imprimir. 

1. Utilización de polvo plástico

La base del proceso de fabricación MJF es la fusión de polvo plástico a nivel molecular, esto se logra utilizando diferentes polímeros como Nylon, TPU y PP los cuales son pulverizados a un espesor mínimo que permita colocar capaz de 80 micras para posteriormente con ayuda de un agente de fusión elevar la temperatura del plástico a más de 180°C para derretir y fusionar de 4 a 5 capas por debajo de la superior, lo cual permite tener entre lanzamiento de las partículas del polímero más fuerte con propiedades isotrópicas. 

2. Alianzas con laboratorios de materiales

La cadena de suministro es esencial para cualquier proceso de manufactura, es por eso qué HP desarrolló una innovadora colaboración con diferentes laboratorios de materiales como BASF, Lubrizol y Henkel para que puedan desarrollar y vender sus propios polímeros, lo cual genera un crecimiento más rápido en el portafolio de materiales y una disminución del precio por la competencia del mercado.

3. Utilización de cabezales HP

La tecnología que utiliza HP en sus impresoras 3D es la misma que vienen utilizando desde hace mas de 30 años en sus impresoras de papel. 

El secreto de la gran precisión de los equipos HP son sus cabezales Inkjet los cuales permiten colocar 30 millones de gotas por pulgada cuadrada teniendo con esto, un control total de la superficie.

4. Fusión y control térmico

Para lograr la fusión del material plástico, las impresoras 3D de HP utilizan lámparas de calor para elevar la temperatura de la cabina de construcción hasta 180°C, punto de fusión de polímeros como el Nylon PA12, debido a esto se requiere tener un control constante de la temperatura y HP lo solucionó colocando cámaras térmicas de gran precisión al interior de la impresora para verificar la temperatura de todas las zonas de la superficie impresa. 

5. No utiliza material de soporte.

Una de las grandes limitantes que ha tenido la impresión 3D a través de los años, es la necesidad de soportar el material cuando tiene inclinaciones menores a 45 grados. La tecnología de HP MJF no cuenta con estas restricciones, ya que su construcción mediante polvo plástico permite que todo el polvo que no se fusionó sirva como soporte para las capas superiores, permitiendo con esto una gran libertad de diseño, pudiendo fabricar piezas con geometrías complejas y uniones sin necesidad de ensambles como bisagras y ductos sellados.