Cómo Volkswagen utilizó impresión 3D para crear tapones galvanizados para su modelo de automovil
El "Type 20" de Volkswagen es una reinterpretación moderna de la icónica microbús VW de 1962 y una vitrina de las tecnologías de próxima generación de la marca. Para su desarrollo, los diseñadores de VW colaboraron con Autodesk en la creación de componentes estructurales generativos, incluyendo unas llamativas ruedas de aluminio fundido. Estas ruedas requerían tapacubos que respetaran el estilo clásico de VW y, al mismo tiempo, se integraran con las formas orgánicas de los radios.
La solución fue imprimir los tapacubos en una impresora SLA de escritorio de Formlabs con resina transparente y luego recubrirlos con una capa de níquel de 0.1 mm mediante galvanoplastia. Este proceso permitió que las piezas tuvieran la apariencia y sensación del metal, pero con la ventaja de producirse rápidamente y sin restricciones geométricas significativas.
Cómo Funciona la Galvanoplastia en Piezas Impresas en 3D
La galvanoplastia es un proceso electroquímico en el que se deposita una fina capa de metal sobre la superficie de una pieza. Además de aportar un acabado metálico auténtico, este recubrimiento refuerza las piezas, mejorando su resistencia al desgaste, la exposición a los rayos UV y la corrosión. RePliForm, la empresa que colaboró con Formlabs y Autodesk en este proyecto, ha demostrado que este tratamiento puede triplicar la resistencia a la tracción de las impresiones SLA, aumentar hasta 10 veces su resistencia a la flexión y cuadruplicar su rigidez.
Este recubrimiento se puede aplicar con distintos metales según la necesidad: oro (para un acabado premium a un costo razonable), níquel (excelente contra la corrosión) y cobre (ideal para conductividad eléctrica). Además, las superficies pueden personalizarse con pulidos espejo, acabados cepillados, granallados o recubrimientos adicionales. En los tapacubos de VW, las zonas elevadas se pulieron para lograr un efecto reflectante, mientras que el fondo con el logo de VW se dejó mate, creando un contraste elegante.
La galvanoplastia es ideal para prototipos automotrices y otras aplicaciones donde el acabado metálico es esencial, pero también se usa en piezas de producción que requieren las propiedades externas del metal sin el peso adicional. Para lograrlo, se pueden imprimir piezas huecas o con estructuras internas tipo celosía.
Si bien es posible experimentar con galvanoplastia en un taller, el proceso involucra químicos corrosivos y alto voltaje, por lo que los mejores resultados se obtienen con servicios especializados como RePliForm.
Impresión 3D SLA y Galvanoplastia: Una Combinación Ideal
La impresión 3D SLA es la mejor opción para la galvanoplastia en comparación con tecnologías como FDM o SLS, ya que estas últimas generan piezas rugosas y porosas. SLA ofrece superficies extremadamente lisas, detalles finos y geometrías herméticas. Sin embargo, las líneas de capa y las marcas de soporte pueden notarse tras el recubrimiento, por lo que es recomendable ajustar la orientación de impresión, evitar soportes en zonas clave y lijar con agua hasta un grano 600 en las superficies críticas. Antes de imprimir, es importante consultar con el servicio de galvanoplastia para definir los requisitos de acabado.
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